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Un reciente estudio realizado en 2022 por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, ha analizado la calidad del aire en interiores de viviendas en todo el país. Entre los hallazgos más alarmantes, destaca que las concentraciones medias de CO₂ en los dormitorios superan en un 71% el límite normativo de 900 ppm. Este análisis pone de manifiesto la necesidad de entender los factores que afectan a la calidad del aire y cómo podemos mitigarlos.

Uno de los elementos principales que impacta negativamente en la calidad del aire interior son los compuestos orgánicos volátiles (COVs). En este artículo abordamos qué son, cómo afectan nuestra salud y qué acciones podemos tomar para mejorar el aire que respiramos en casa.

¿Qué son los compuestos orgánicos volátiles?

Los COVs son hidrocarburos que se encuentran en estado gaseoso a temperatura ambiente, lo que les permite evaporarse con facilidad. Se clasifican en tres categorías:

• Extremadamente peligrosos para la salud.
• Clase A, con un impacto significativo en el medioambiente.
• Clase B, de menor afectación ambiental.

Impactos en la salud y el medioambiente

La exposición a los COVs puede tener efectos adversos tanto para las personas como para el entorno. Entre los principales impactos en la salud encontramos:

• Irritación: Puede afectar ojos, nariz, garganta y piel.
• Dolores de cabeza y mareos: Algunos COVs afectan el sistema nervioso, causando náuseas o mareos.
• Problemas respiratorios: Agravan enfermedades como el asma.
• Efectos cancerígenos: Algunos estudios asocian ciertos COVs con un mayor riesgo de cáncer.
• Daños en órganos: La exposición prolongada puede afectar riñones e hígado.

En el medioambiente, los COVs contribuyen a la contaminación del aire, agua y suelo, dañando ecosistemas y la biodiversidad.

¿Qué elementos generan compuestos orgánicos volátiles?

Los COVs provienen de diversas fuentes que se encuentran en nuestras casas, tales como:

• Productos de limpieza (detergentes, disolventes).
• Barnices, pinturas y materiales de construcción.
• Muebles y textiles (alfombras, moquetas).
• Productos de cuidado personal (lacas, perfumes).

Cómo medir y mejorar la calidad del aire

Una forma efectiva de controlar los niveles de COVs y CO₂ en el hogar es mediante el uso de sensores especializados. Por ejemplo, soluciones como ZSaindari, parte del Ecosistema Orkli, permiten monitorizar y centralizar el control de la calidad del aire interior.

Además, los sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor ofrecen beneficios clave:

• Suministro de aire fresco y limpio.
• Extracción del aire viciado y reducción de la humedad.
• Mejora de la eficiencia energética al recuperar hasta un 95% del calor del aire extraído.

Acciones cotidianas para un aire más limpio

Cada persona puede realizar pequeños cambios para mejorar la calidad del aire en casa:

• Evitar el uso de alfombras y moquetas.
• Almacenar productos de limpieza en espacios ventilados o fuera de la vivienda.
• Optar por productos con bajo contenido en COVs.
• Ventilar diariamente y usar sistemas de ventilación mecánica.

Adoptar estas medidas no solo protege nuestra salud, sino que también ayuda a reducir el impacto ambiental, asegurando espacios interiores más saludables y sostenibles.