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En España, se generan cerca de 37 millones de toneladas (Mt) de residuos de construcción y demolición, de los cuales, aproximadamente, un 40% se eliminan de forma incontrolada. Este problema destaca la necesidad de mejorar la gestión de estos residuos en un sector clave para la sostenibilidad: la construcción.

La sostenibilidad afecta a todos los ámbitos, incluida la construcción. No solo se trata de utilizar materiales sostenibles, sino también de reducir los residuos generados y reciclar el material sobrante. En este artículo, exploramos la importancia del reciclaje en la construcción y cómo llevarlo a cabo de manera eficiente.

Desafíos del reciclaje en el sector de la construcción

El sector de la construcción enfrenta varios desafíos cuando se trata de reciclar los residuos generados. Estos son algunos de los más importantes:

• Separación de materiales: En algunos casos, la separación de materiales es compleja porque se utilizan diversos elementos con densidades similares, lo que dificulta la separación efectiva.
• Volumen de residuos y almacenamiento: En muchas obras se genera un gran volumen de residuos, pero hay poco espacio para almacenarlos en el lugar de trabajo. Esto lleva a que los materiales se mezclen o se transporten directamente a los vertederos.
• Demoliciones y desmontaje de materiales: En las demoliciones, ocurre un problema similar, ya que pocos edificios se construyen considerando el desmontaje y la separación de materiales, lo que complica el reciclaje posterior.

El gran volumen de residuos y la complejidad en la separación de elementos son desafíos significativos para el reciclaje en el sector de la construcción.

¿Por qué es importante reciclar en la construcción?

Los beneficios del reciclaje en la construcción son numerosos. Entre los más destacados se encuentran:

• Ventaja competitiva: Reciclar residuos permite a las empresas de construcción y demolición diferenciarse de sus competidores y atraer a compradores concienciados con la sostenibilidad.
• Ahorro de costes: La reutilización de materiales sobrantes de otras obras puede reducir significativamente los costes de construcción.
• Ahorro de energía: Al eliminar la necesidad de extracción o fabricación de ciertos materiales, se reduce el consumo de energía y el impacto ambiental.
• Responsabilidad Social Corporativa (RSC): Las empresas que reciclan mejoran su imagen ante clientes, proveedores, inversores y trabajadores, mostrando su compromiso con la sostenibilidad.

Las tres R del reciclaje en la construcción

El reciclaje en la construcción no solo implica reutilizar residuos, sino también reducirlos. Este proceso se basa en tres principios clave:

• Reducir: Controlar y disminuir la cantidad de residuos generados durante la construcción es fundamental. Esto implica estrategias en el diseño que permitan una predicción más precisa de los materiales necesarios.
• Reutilizar: Utilizar materiales y productos que ya existen evita la necesidad de adquirir otros nuevos, reduciendo así el impacto ambiental.
• Reciclar: Transformar materiales o elementos usados en nuevos productos que puedan utilizarse de manera efectiva.

Estrategias para fomentar el reciclaje en la construcción

Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la industria de la construcción debe implementar medidas que promuevan el reciclaje. Algunas de estas medidas incluyen:

• Incentivos: Ofrecer subvenciones o deducciones fiscales que ayuden a las empresas a compensar los posibles gastos derivados del reciclaje.
• Formación: Proporcionar cursos y talleres a los profesionales de la construcción para que aprendan a gestionar los residuos y reciclar de manera efectiva.
• Certificaciones: Fomentar la construcción sostenible mediante certificaciones como el certificado Living Building Challenge (LBC) y el Building Research Establishment Environmental Assessment Method (BREEAM).

Materiales de construcción reciclables

Muchos materiales utilizados en la construcción pueden recibir una segunda vida. Por ejemplo, la madera se puede reutilizar en ventanas, puertas o suelos; el acero y el metal sobrantes se pueden fundir y crear nuevos elementos sin perder resistencia; y otros materiales como el yeso, el vidrio o los ladrillos pueden triturarse y compactarse para usarse en suelos, techos o paredes.

Los elementos como los productos químicos o las pinturas requieren un tratamiento específico para minimizar su impacto ambiental. Por ello, es esencial realizar un cálculo exacto de los materiales necesarios para evitar excedentes.

Conclusión

El reciclaje de los desechos de construcción y demolición es esencial para proteger el medioambiente e impulsar un futuro más sostenible para las nuevas generaciones. La adopción de prácticas de reciclaje no solo aporta beneficios económicos y medioambientales, sino que también mejora la imagen y la competitividad de las empresas en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad.