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La calefacción representa un importante porcentaje del consumo energético en los hogares españoles. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el 41,2% de la energía utilizada en una vivienda se destina a la calefacción. Con el invierno a la vuelta de la esquina, contar con un sistema de calefacción eficiente es crucial para asegurar tanto el confort térmico como el ahorro energético.

La eficiencia de un sistema de calefacción no depende únicamente del tipo de combustible utilizado, sino también de su capacidad para distribuir el calor de manera uniforme y su capacidad de reducir el consumo energético. En este sentido, el suelo radiante refrescante ha ganado terreno como una de las alternativas más sostenibles y eficaces.

¿Qué es un sistema de calefacción eficiente?

Un sistema de calefacción eficiente es aquel que proporciona el calor necesario utilizando una menor cantidad de energía y generando un menor impacto ambiental. Sus principales características son:

• Bajo consumo energético: Requiere menos energía para generar el mismo nivel de confort que otros sistemas tradicionales.
• Control de temperatura: Equipados con termostatos avanzados, permiten ajustar la temperatura de manera precisa, evitando derroches innecesarios.
• Menores emisiones contaminantes: Los sistemas más eficientes reducen las emisiones de CO2, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
• Distribución uniforme del calor: Garantiza que el calor se distribuya de manera homogénea en todas las estancias de la vivienda.

Suelo radiante refrescante: la opción más eficiente

Entre las opciones más recomendadas por expertos y fabricantes, el suelo radiante refrescante destaca por sus múltiples ventajas. Este sistema no solo ofrece un alto rendimiento en calefacción durante el invierno, sino que también puede refrescar el ambiente en verano, convirtiéndose en una solución completa para el confort térmico durante todo el año.

Las principales razones por las que el suelo radiante refrescante es tan eficiente son:

• Distribución uniforme del calor: El calor se distribuye desde el suelo hacia arriba, evitando zonas frías o calientes en la vivienda y manteniendo una temperatura constante en todas las habitaciones.
• Funcionamiento a bajas temperaturas: A diferencia de los radiadores tradicionales que alcanzan temperaturas cercanas a los 60 grados, el suelo radiante trabaja a temperaturas en torno a los 40 grados, lo que implica un menor consumo energético.
• Confort térmico superior: Gracias a la distribución uniforme del calor, el ambiente en el hogar es más confortable. El calor se siente de forma más agradable, sin los puntos de calor intenso que generan otros sistemas.
• Capacidad de enfriamiento en verano: Aunque no sustituye a un sistema de aire acondicionado, el suelo radiante refrescante puede mantener una temperatura agradable en los meses más cálidos mediante la circulación de agua fría.

En el caso del sistema de suelo radiante refrescante de ORKLI, la innovación destaca con la incorporación del nuevo panel autofijador LOTU, que facilita la instalación y reduce los tiempos necesarios para poner el sistema en funcionamiento.

Consejos para mejorar la eficiencia de tu calefacción

Además de optar por un sistema de calefacción eficiente, existen algunas prácticas que pueden ayudarte a potenciar el rendimiento de tu instalación:

• Asegúrate de que no haya pérdidas de calor: Las fugas de calor a través de ventanas, puertas o grietas pueden hacer que el sistema de calefacción trabaje en exceso. Detecta y sella esos puntos con materiales aislantes.
• Mantenimiento regular: Un buen mantenimiento asegura que el sistema funcione correctamente y a plena capacidad. Sigue siempre las recomendaciones del fabricante.
• Zonificación de la vivienda: Controlar la temperatura de cada estancia de manera independiente permite ajustar el consumo según las necesidades específicas de cada espacio, lo que incrementa tanto el ahorro como el confort.

Conclusión

En resumen, contar con un sistema de calefacción eficiente como el suelo radiante refrescante no solo proporciona un mayor confort térmico en el hogar, sino que también contribuye a la reducción del consumo energético y la protección del medioambiente. Un hogar bien aislado y equipado con un sistema moderno permitirá disfrutar de una temperatura agradable durante todo el año, además de reducir significativamente la factura energética.