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Instrumentos quirúrgicos, prototipos y maquetas de ciudades son algunas de las aplicaciones más conocidas de la impresión 3D. Sin embargo, ¿te imaginas poder imprimir una vivienda de 60 metros cuadrados en solo 8 horas? Esto es lo que ha logrado la startup española Be More 3D, marcando un hito en el sector de la construcción.

Este innovador método de edificación presenta grandes ventajas tanto para las empresas constructoras como para los usuarios finales y el medio ambiente. En este artículo, te explicamos cómo se está aplicando la impresión 3D en la construcción y cuáles son sus beneficios.

¿Qué es la impresión 3D en la construcción?

La impresión 3D en construcción se puede definir de manera sencilla como un proceso de fabricación automatizada de elementos constructivos o edificaciones completas mediante impresoras 3D. A diferencia de las impresoras convencionales que utilizan tinta, estas impresoras construyen elementos capa a capa, un proceso conocido como construcción aditiva.

Funcionamiento de la impresión 3D en construcción

La fase de diseño es crucial en la impresión 3D, ya que determina lo que hará la impresora. Los materiales utilizados pueden ser cemento o plástico, que se enfrían y secan para formar la estructura. Un software especializado dirige la impresora basándose en el diseño cargado, y la construcción comienza capa por capa.

Ventajas de la impresión 3D en la construcción

La impresión 3D aporta múltiples ventajas al sector de la construcción, ayudando a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

• Ahorro de tiempo: Las impresoras 3D pueden trabajar sin interrupciones las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que reduce significativamente los tiempos de construcción. Esto contrasta con los retrasos habituales en la construcción tradicional debido a factores como el clima o la llegada tardía de materiales.
• Reducción de costes: El ahorro de tiempo conlleva un ahorro en recursos como la energía. Además, al evitarse los excedentes en la compra de materiales, los gastos se reducen considerablemente.
• Disminución de residuos: Según un estudio de Transparency Market Research, la industria de la construcción generará 2.200 toneladas de residuos en todo el mundo hasta 2025. Las impresoras 3D eliminan casi por completo los residuos al usar únicamente el material necesario.
• Originalidad y creatividad: La impresión 3D permite lograr diseños personalizados y originales, fomentando la creatividad y la experimentación en la construcción.
• Aumento de la seguridad: Al evitarse muchos de los trabajos peligrosos en el sitio de la obra, se reducen los riesgos de accidentes y las posibilidades de lesiones para los trabajadores.
• Ventaja competitiva: Las empresas constructoras que adoptan la impresión 3D pueden obtener una ventaja sobre sus competidores, aportando más valor a sus clientes y fomentando la responsabilidad social corporativa mediante la reducción de residuos y la optimización de recursos.

Ejemplos de impresión 3D en construcción

Este innovador método ya se ha aplicado en numerosos proyectos alrededor del mundo, tales como:

• Un edificio residencial con cuatro apartamentos y 330 metros cuadrados en Baviera.
• Un edificio de oficinas de la municipalidad de Dubái, con 9.5 metros de altura y 640 metros cuadrados.
• Cinco casas impresas en 3D en Reims, con tamaños que van de 77 a 108 metros cuadrados.
• Una casa en la República Checa realizada por Burinka, con 43 metros cuadrados impresos en solo 22 horas.

En resumen, la impresión 3D en la construcción es un avance significativo hacia la sostenibilidad. Al reducir los residuos y el desperdicio de materiales, se protege el entorno natural y se contribuye al cumplimiento de los ODS, promoviendo un futuro más eficiente y ecológico en la industria de la construcción.