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Sostenibilidad en la construcción: DfA y DfD para reducir residuos y mejorar eficiencia
2024-09-20
El sector de la construcción, tradicionalmente uno de los mayores generadores de residuos, está en plena transformación hacia un modelo más sostenible. En este proceso, dos metodologías emergen como pilares fundamentales: el Design for Assembly (DfA) o diseño para el montaje, y el Design for Disassembly (DfD) o diseño para desmontaje. Estos enfoques innovadores buscan no solo reducir los plazos y costes de construcción, sino también minimizar el impacto ambiental mediante la reutilización de materiales y la optimización de recursos.
Design for Assembly (DfA): eficiencia en la construcción
El DfA es un método que se enfoca en optimizar cada etapa del proceso de construcción, desde la fase de diseño hasta la ejecución. El objetivo principal es reducir los tiempos de construcción y los costes asociados, haciendo la obra más eficiente. Esta metodología se aplica en sistemas como la construcción modular e industrializada, donde la simplicidad y la estandarización son fundamentales.
Los elementos clave del DfA incluyen:
- Fabricación simple de los componentes del edificio.
- Eficiencia en el montaje, reduciendo tiempos y complejidad.
- Optimización de los plazos de ejecución.
Fases del diseño para el montaje:
- Elaboración de un plan: En esta fase se analizan todos los aspectos del proyecto para identificar dónde se pueden reducir plazos y costes. Se definen los tiempos y acciones de cada etapa.
- Elección de materiales: La selección de materiales, como los de origen local, puede reducir tiempos de suministro y mejorar la adaptación a las condiciones del entorno.
- Selección de elementos estándar: Usar componentes estandarizados facilita tanto el montaje como futuras modificaciones o sustituciones.
- Ejecución de la obra: Durante esta fase, se sigue rigurosamente el plan para asegurar el ahorro en tiempo y costes.
Design for Disassembly (DfD): construyendo para el futuro
El DfD, por su parte, representa la otra cara del DfA, centrando su atención en el final del ciclo de vida del edificio. Este enfoque está diseñado para facilitar la reutilización de materiales y la adaptación del edificio a cambios futuros. Su objetivo principal es fomentar la economía circular y hacer que los residuos de la construcción sean reciclables y reutilizables, contribuyendo a la sostenibilidad del sector.
Los aspectos fundamentales del DfD incluyen:
- Planificación del desmontaje: Es crucial que se proporcionen instrucciones claras para el desmontaje del edificio, incluyendo recomendaciones sobre la reutilización de componentes.
- Conexiones reversibles: Las conexiones entre los distintos elementos deben ser visibles y fáciles de desmontar sin necesidad de maquinaria pesada.
- Uso de elementos estándar: Al igual que en el DfA, esto facilita tanto el desmontaje como el reciclaje de los componentes.
- Información sobre los materiales: Es importante conocer la composición química de los materiales para facilitar su reciclaje.
- Trazabilidad de los elementos: Permitir que cada componente tenga un historial claro sobre su procedencia y uso ayuda a una gestión eficiente de los recursos.
Retos en la implementación del DfA y DfD
A pesar de los claros beneficios que estas metodologías ofrecen, su implementación enfrenta desafíos significativos:
- Escasa concienciación y demanda: Muchos clientes finales desconocen estos procesos, lo que limita su adopción.
- Falta de directrices y documentación: Existen pocas normativas claras sobre cómo aplicar y documentar estas metodologías de manera efectiva.
- Problemas de comunicación: La falta de un flujo de información fluido entre las partes implicadas en los proyectos puede generar conflictos.
- Infraestructuras insuficientes: La falta de instalaciones adecuadas para el transporte, almacenamiento y procesamiento de residuos de la construcción limita la efectividad de estas metodologías.
Hacia una construcción más sostenible
El DfA y el DfD buscan responder a preguntas clave que determinarán el futuro de la construcción, como: ¿cuánto durará el edificio?, ¿será fácil de modificar o desmontar?, ¿cómo se adaptará a las condiciones climáticas cambiantes?
La adopción de estos métodos implica un cambio en la forma tradicional de edificar, pero es un paso crucial para lograr una mayor sostenibilidad y eficiencia en el sector. Aunque los desafíos son numerosos, la transformación hacia un modelo de construcción más responsable con el medio ambiente es inevitable.