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La escasez de talento se ha convertido en uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas en España. Según el Informe de Tendencias de Recursos Humanos 2024, elaborado por Randstad en colaboración con la CEOE, el 75% de las empresas reconoce tener dificultades para encontrar profesionales cualificados, tres puntos más que el año anterior. Y uno de los sectores más afectados es, sin duda, el de los instaladores.

Esta carencia de personal cualificado no es una simple incomodidad: puede comprometer la viabilidad futura de muchas compañías. El 98% de las empresas admite que la falta de talento impacta negativamente en su productividad, afectando también la atención al cliente y su competitividad.

Un desafío crítico para la transición energética

En el caso de los instaladores, el problema adquiere un matiz especialmente grave. Este sector será clave para afrontar los objetivos de sostenibilidad y transición energética marcados en la Agenda 2030-2050 de la Unión Europea. Sin profesionales formados, cumplir con esos compromisos será inviable.

De hecho, la escasez de talento ocupa el primer lugar en la lista de desafíos para los departamentos de recursos humanos.

¿Por qué faltan instaladores cualificados?

El origen de este problema es multifactorial. Entre las principales causas se encuentran:

• La imagen del sector entre los jóvenes: Muchos consideran que es una profesión mal remunerada y con jornadas excesivas, una percepción alejada de la realidad pero que disuade a las nuevas generaciones.
• El avance tecnológico: La irrupción constante de nuevas tecnologías, con la inteligencia artificial a la cabeza, obliga a los instaladores a una formación continua para mantenerse al día.
• La jubilación de profesionales experimentados: La retirada de trabajadores veteranos deja vacantes que resultan difíciles de cubrir por la falta de relevo generacional.

Además, las empresas ya están utilizando la IA para automatizar tareas, optimizar procesos y analizar datos, lo que requiere profesionales con nuevas competencias técnicas.

Cambiar la percepción, clave para atraer talento

Aunque la situación es preocupante, también es una oportunidad. El sector de la instalación puede convertirse en una salida profesional atractiva si se cambia su percepción pública y se comunica adecuadamente su valor.

Es importante que los estudiantes conozcan:

• Las salidas reales de la profesión.
• Que se trata de un trabajo altamente cualificado, con tareas diversas y en evolución constante.
• Que permite trabajar tanto por cuenta ajena como propia, con posibilidades de montar una empresa.
• Que requiere una formación técnica sólida, pero que también ofrece estabilidad y desarrollo profesional.

Medidas para revertir la escasez

Para hacer frente a este desafío, se plantean distintas soluciones:

• Diseñar programas formativos actualizados, tanto para nuevos profesionales como para quienes ya están en activo.
• Crear alianzas entre centros de formación y empresas para adaptar los contenidos a las necesidades reales del mercado.
• Establecer certificaciones oficiales que mejoren la empleabilidad y competitividad de los profesionales.
• Fomentar la inclusión femenina en un sector tradicionalmente masculinizado.
• Lanzar campañas informativas para mejorar la imagen del oficio y visibilizar sus ventajas: estabilidad, variedad de tareas y posibilidad de emprendimiento.

Además, las empresas pueden aportar valor ofreciendo formación continua, salarios acordes y planes de carrera atractivos.

En resumen, la urgente necesidad de instaladores cualificados es un reto que exige una transformación profunda: formativa, cultural y organizativa. Solo con una acción coordinada entre empresas, centros educativos y administraciones será posible cerrar la brecha entre oferta y demanda en un sector que será clave para el futuro sostenible del país.